9 de agosto de 2011

Vacíos

«Los temores, las sospechas, la frialdad, 
la reserva, el odio, la traición, se esconden frecuentemente bajo ese velo uniforme 
y pérfido de la cortesía».

Jean Jacques Rousseau


A todos en algún momento nos traicionaron. Creo que lo doloroso de la traición es la confianza destruida. El sabor que nos deja el sentirnos tan vulnerables. La tristeza de saber que eso en lo que creíamos no era más que algo irreal. Porque para que exista traición tiene que haber confianza... de esa que te permite cerrar los ojos y tirarte hacia atrás sabiendo que esa persona en quien confías te va a sostener. Y la traición hace estragos. Aprieta, asfixia y nos preguntamos por qué y nos sentimos estúpidos. Pero no quiero sentirme culpable, ¿acaso no tenemos derecho a confiar? 
Desafortunadamente hay gente que no tiene la capacidad para ver que la confianza es un regalo. Hay personas que pueden caer tan bajo que en el barro se sienten cómodas y es tanto su vacío que parecen necesitar herir a otros para sentirse menos miserables.

9 comentarios:

Paula dijo...

No justifico la traición bajo ninguna circunstancia.
Seguramente habré herido en el pasado pero cuando sos grande ya, se supone que madurás y no podés ir por la vida jodiéndosela a otros.

Alguien me dijo una vez (imaginate quién) que debemos sufrir para aprender, crecer, y que eso nos brinda la experiencia para errar lo menos posible en próximas elecciones.

Pero mientras tanto, el corazón duele. Como dijiste vos, en mayor o menor medida, pero duele.

Esas personas se la pierden Lu.
Tarde se dan cuenta del tesoro que perdieron, porque la confianza no abunda en cada esquina.
Y esa clase de personas, sin valor moral, más vale perderla a encontrarla.

Besote Lulú!!!!

Laperraseescapó dijo...

Me pegó de lleno ésto, nena.
Me voy con mi nudito en la garganta. Besote

Lu dijo...

Y no sabés cómo me pego a mí, amiga querida... Las quiero mucho a ambas, reinas! (Paulita y Perris!).
Besotes y un gran abrazo, a ver cuándo compartimos unas cervezas!

B.E.L.P. dijo...

Es una mierda, sí, sentirse así, uno se pregunta, como vos decís, qué habrá hecho mal...
Yo soy de confiar en la gente, casi por default. Y sí es que a la larga te cagan: Al desconfiado generalmente no lo agarran desprevenido. Pero aún así yo sigo prefiriendo comerme el clavo cada tanto, y no pasar la vida sospechando de los demás, paranoico, angustiado... infeliz.
Todas esas frases que citaste, es cierto, no ayudan... pero son ciertas. No mitigan el dolor, pero te tienen que dejar la tranquilidad y la satisfacción, una vez que la bronca y angustia moayor del principio hayan pasado, de saber que no sos vos la equivocada.
Qué mas te voy a decir que no te haya dicho el otro día al respecto?
Vos sabés ;)

Besos!!

Julia Scarone dijo...

Tremendo, Lucre... aparte de decirte que me vuela el moño como escribís, te digo que me impactó tanta certeza junta. Besos!!

P/D: hoy estoy comentadora:)

Adriana dijo...

la confianza es algo muy dificil de encontrar ciertamente...

zappa dijo...

el famoso vaso roto, no? lo podes pegar pero se le ven todas las grietas

DINOBAT dijo...

El silencio es el único que nunca te traicionará...

RyC dijo...

Dijo un amigo hace poco: Lo peor de la traición es que te caga la historia...

Cuanto de eso tiene tu posteo!!!
beso