
Con ustedes lo que, podría decirse, fue mi primer regalo de cumpleaños. Una semana en casa y ya está instaladísima. Se apropió de todos y cada uno de los rincones. Muerde todo lo que esté a su alcance, con la ventaja de que aún no tiene dientes, así que es inofensiva. Pero hace pis en el patio, así que con eso ya nos llevamos genial.
Y sí, bichera como soy, y aunque reconozco que me gustan los perros grandes, estoy babosa con esta porquería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario