26 de abril de 2012

Treinta

El sábado cumplo treinta años. En mi profesión aprendí que las edades se escriben en números, no en letras. Pero, aunque parecerá una tontería, si pongo el número me shockea un poco (?), entonces lo escribo, como que me impacta un poco menos. Así que treinta... todo un numerito. Cuando hago algún comentario al respecto, están los que me dicen «Pero callate, si sos una pendeja» (casualmente tienen más que yo, claro) y están los que no dicen nada o los que tiran algo como «Ah, ¿treinta ya?» (que, casualmente, suelen tener menos, ja).
Cuestión que este cumpleaños me encuentra en un momento de mi vida emocionalmente extraño. A lo que voy es que este año llega con tantas presencias y ausencias nuevas que no sé bien cómo se acomodan esas cosas en mi vida. Y cuando llega el cumpleaños, me pasa que hago balance, pienso en lo que viví y en lo que no también, en cómo pasó este año de mi vida... y esas cosas. 
También pienso en que éste es el primer cumpleaños en muchos años que paso literal, metafórica y técnicamente soltera; la última vez que pasé mi cumpleaños sin estar de novia o enamorada fue allá por el año 2002, más o menos. No pasé todos mis cumpleaños enamorada, pero por esas cosas de la vida, siempre estuve en pareja. Y estos treinta, a diferencia de todos los veintitantos que vine cumpliendo hasta ahora, me encuentran sola. Igual, siento que eso es bueno. He aprendido a vivir conmigo, algo que era una deuda pendiente.
Claro que me gustaría enamorarme. Pocos estados en la vida son tan maravillosos como ese en el que nos encontramos cuando sentimos que encontramos a la persona con la que queremos pasar el resto de nuestra vida. Esa sensación de felicidad casi constante, esas sonrisas sin motivo... es maravilloso. Y sí, me gustaría enamorarme. Pero no busco hacerlo. Hoy sólo me dedico a dejar que la vida pase, tranquila, en calma. Pienso que cada cosa tiene su momento y, en el amor, no es necesario buscar... el amor simplemente sucede. Quizás no es hora de querer y el destino tiene otros planes para mí. Por lo pronto, lo dejo hacer y deshacer, yo tengo mis planes, él tiene los suyos.
En fin... Treinta. Todo un número. 

2 comentarios:

Chuchi Gonzalez dijo...

Uy que buena edad...los 30...se abre una puerta llena de posibilidades para enamorarte de vos cada día más y empezar a pintar límites de todos los colores, y enseñar a los demás como querés que te traten...

Chuchi Gonzalez dijo...

Eyyy!! Feliz cumple! abrazos desde México!!!