20 de julio de 2012

Hasta luego

Muchas veces sentí que estábamos cerca, pero lejos. Las circunstancias, los dolores, los amores. La vida. Pero cuando hoy te miré por última vez, recordé la confianza que siempre me tuviste. Cómo hablabas con orgullo de mí siempre, aunque más de una vez no lo merecí. Cómo de un tiempo a esta parte buscabas estar cerca, presente. Quizás los años nos vuelven así.
Siempre me costó no juzgarte... pero hoy, quizás ya más grande, sé que la vida no es fácil. Que uno se equivoca y hace lo que puede, a veces bien y a veces mal. Y sé cuánto me querías. Y sé que yo también te quise. Sabés que me cuesta demostrar lo que siento, pero también sabés que te quise. Y hoy me duele que te vayas. No sé si mucho, poco, simplemente me duele... me hubiera gustado tenerte un poquito más. Que me veas recibirme, formar mi familia... me hubiera gustado que estuvieras ahí.
Pero de la noche a la mañana te fuiste; de repente, sin avisar. No me diste tiempo ni a darte un beso ni a decirte hasta luego. Aunque no sé si me hubiera gustado despedirme... no soy buena para las despedidas.
Algún día nos vamos a encontrar de nuevo, lelo... nos vamos a comer una paella juntos, como siempre, con un flan casero con crema y dulce de leche. Hasta entonces, viejo. Te voy a extrañar.

2 comentarios:

Ivianella dijo...

estoy acá con las lagrimas queriendo salirse, sea grande o chico, uno nunca esta preparado para dejar ir a los que queremos.
Lo siento mucho, abrazo grande y fuerza.

Chuchi Gonzalez dijo...

Recibe un fuerte abrazo...
Lo siento...