23 de noviembre de 2012

22/11 - Día de la Música

Soy adicta a la música. La música llena de sentido cada instante de mi existencia, cada beso, cada alegría, cada emoción. No hay momento de mi vida -bueno o malo- a lo largo de estos 30 años que no haya sido acompañado por una canción. Siempre la música potenció los buenos momentos y alivió los malos.

Zappa alguna vez dijo que «sin música para decorarlo, el tiempo es sólo un puñado de aburridos plazos límite de producción o fechas en las cuales deben pagarse las cuentas» y tenía razón. Cuántas veces nos pasa que estamos en un día cuyo momento más «aventurero» es salir de casa a determinada hora para cumplir con una rutina que cada día nos da los buenos días y nos da las buenas noches; salir, trabajar, estudiar, volver, cenar, dormir. Sin sentido, quizás, o simplemente vivir, también; pero ahí está esa canción que empieza a sonar y que nos lleva a otro lugar, que hace que el mundo que pisamos deje de existir y ni siquiera importe porque el corazón está galopando al son de una canción. Canción que nos hace sonreír, que nos traslada un rato a otro lugar.

Cuando hay música, todo tiene sentido. Tirarte sobre el pasto, de cara al sol, sonando en tus oídos una buena canción, es de esos momentos que no tienen precio. Va más allá de las estructuras, de lo que «sirve», de lo que ingresa en el concepto de «utilidad». La música trasciende cualquier contexto, cualquier situación, cualquier relación. Va más allá. Porque vos y yo podemos tener mil diferencias, ser distintos, hablar idiomas que nada tienen en común, pero suena una canción y sabés que no somos tan distintos porque vibramos desde las entrañas ante una melodía que nos rasguña el alma y nos pone al salto el corazón. Porque la música traspasa fronteras, rompe barreras, se ríe a carcajadas de todo este sistema. Porque no necesita nada de eso, porque es un lenguaje que no se aprende, sino que se aprehende, la música se respira. Te llena los rincones del cuerpo de sentido.

La música es por definición libertad, es el pasaje a ese lugar al que deseamos ir, con quien sea, cuando sea. Es aquello que por un momento nos permite romper con la lógica del mundo y riéndonos de la física y de la química irnos al lugar que se nos ocurra. Al escenario más recóndito, a los brazos más lejanos, a las sonrisas más añoradas, a los amores más perdidos. Una canción es amor. Amor que vuelve todo lo que sentimos a su estado más puro, más vulnerable, pero a la vez más fuerte. La música nos contacta con otro mundo, con el mundo de lo que acá ya no existe, pero que dentro nuestro se revela fuerte, imprescriptible. Cuántas veces la música es la ruta a esos caminos de nuestra vida que nunca más vamos a pisar; cuántas veces una canción nos acerca a quién ya no está, permitiéndonos por un momento volver a ver su sonrisa, volver a ver una mirada, volver a escuchar un «te amo», un «te necesito», un «nunca te voy a olvidar».

Porque la música es reflejo de lo que vemos, pero también eco de lo que ya no podemos ver, de ese mundo que el paso de los años volvió invisible y que toma forma a través de un par de acordes. Porque la música es magia. Nos revela nuestro pasado, nos cuenta quiénes somos. Nos envuelve en una montaña rusa de recuerdos y emociones en cuestión de segundos, nos ata y desata los cordones de esas zapatillas que nos anclan al piso; nos despeina. Porque la música no se toca, no se canta, no se tararea, no se silba; la música se respira. Respirás cada acorde como si de una bocanada de aire fresco se tratara y sentís que se te llenan los pulmones de aire, aun cuando estés en medio del humo, del calor y de la gente en ese recital de tu banda favorita. Contradicciones a las que sólo la música es capaz de darle forma y lo que es aun mejor, de darle una forma maravillosa.

«Sin música la vida sería un error», dijo Nietzsche. Y sí, definitivamente, tenía razón. Porque cuando se acaban las palabras, siempre hay tiempo de que suene una canción.

10 comentarios:

zappa dijo...

genial el posteo, la musica es todo para mi y la encuentro en todas partes

y genial la cita del verdadero Zappa!!

abrazo

Lu dijo...

¡¡¡Gracias, Zappa "no verdadero"!!! jajajaa. Sí, es muy buena, hace unos años la leí y me quedó siempre en la cabeza.
Me alegra que te haya gustado el posteo, a mí me suele pasar que encuentro música en todos lados, en todos los momentos... y cuando no la encuentro invento cancioncitas graciosas o silbo melodías que no existen, pero siempre está, jaja. ¡¡¡Larga vida a la música!!!

¡Abrazo!

Anónimo dijo...

Ud. sabe ya lo que la música significa p/mí así que no hace falta que diga mucho. Solo voy a mencionar que escribe hermoso. Pero no me extraña: usted es hermosa.


Atte, Dr. Psycho

Ivianella dijo...

¡Ay me encanto! Si no estuviera con la cabeza tan desordenada también le hubiera dedicado un largo post. No creo que lo hubiera hecho ni la mitad de bien que vos, lindo leerte, como siempre :)

Lu dijo...

Dr. Psycho: ¿qué pasa que no utiliza su ID? ¿Anda camuflado, hay moros en la costa? ¿Algún paciente orate lo está acosando? Relajese, que la única que lo acosa a usted soy yo ;). Me alegra que le haya gustado el posteo. Besos.

Lu dijo...

Ivi: ¡Qué lindo que te haya gustado, nena! Gracias :)

Ando medio perdida, no visito mucho blogs ajenos porque estoy muy a full con la facu y demás, pero prometo darme un paseíto por su isla literaria en breve, jaja. Beso y gracias por andar por estos lados. ;)

Dr. Psycho dijo...

Nada de camuflaje srta. Sucede que me es mas comodo escribir sin tener que entrar usuario, contraseña y todo el tramite. Pero ya lo solucione, aquí me ve. Espero acepte mis disculpas, no quiero tener que matarla (o si).
Hasta mañana (a las 10) mi enajenada favorita.

Caro dijo...

Lu, leí tus dos comentarios en el blog, gracias! y si, es un karma pero bueno, supongo que en pocos días o sale todo bien o me termino alejando, viste cómo es esto jaja.
Besote!

Unknown dijo...

Larga vida a la música.

Me encantó esto: "Lenguaje universal que no se aprende, sino que se aprehende..."


Saludos.

Lu dijo...

Caro: sea cual sea la decisión, tomala mientras puedas, jaja. Beso, nena.



Hugo: Sí, la verdad que estuve elocuente (FA! jajajaja). Ahora en serio, gracias y bienvenido ;)