-No, gracias, no me gustan los negros.
-Me rompiste el corazón.
-No fumo cigarrillos negros, ¿así está mejor?
-Sí. ¿Y cómo sabés que fumo negros?
-Porque te siento el olor. Tengo olfato y gusto catadores. Detecto marcas con los ojos cerrados. Especialmente cigarrillos y leche.
-Mirá que en mi profesión he escuchado cosas asombrosas, pero esto me deja impresionado. ¿Cómo que detectás marca de la leche?
-La pruebo y sé si es entera o descremada y de qué marca es. Podés ponerme 10 vasos de leche enfrente y sé decirte de qué marca es cada una. Rara vez me equivoco. Pasa que tomo mucha leche desde siempre.
-Te comento que se me están acabando las palabras para seguir civilizadamente esta conversación.
-A mí también.
-¿Puedo?
-¿Qué cosa?
-Olerte.
-No, no podés.
- Igual ya lo hice. Tenés olor a limón. Me gusta.
3 comentarios:
don poderoso el tuyo eh
Ay ėfėdėfėdė, no te das una idea de cuán poderoso es "mi don" (?), jajajaa.
me encanto! tu blog, saludos y besos desde Mexico
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