«Uno se cree que las mató el tiempo y la ausencia. Pero su tren vendió boleto de ida y vuelta.
Son aquellas pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas en un rincón, en un papel o en un cajón. Como un ladrón, te acechan detrás de la puerta. Te tienen tan a su merced como hojas muertas que el viento arrastra allá o aquí, que te sonríen tristes y nos hacen que lloremos cuando nadie nos ve».
Porque justamente las pequeñas cosas son las que hacen que la vida merezca ser vivida, por lo pronto yo me voy a disfrutar del show de estos dos señores que me tienen loca y profundamente enamorada. Aprovechando que tengo viernes, sábado y domingo libres me voy a pasar un fin de semana con amigos de Villa María y con los de Córdoba capiiiiital. Y damos cierre al finde yendo el domingo a las sierras a comer un asado... porque así vale la pena, porque al fin y al cabo de eso se trata; la vida puede ser una mierda y el mundo es cualquiera, pero es lo que tenemos, hoy y ahora, así que hay que disfrutarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario